---------- Mensaje reenviado ----------
De: <rino@lamolina.edu.pe>
Fecha: 30 de junio de 2009 11:48
Asunto: PROPUESTA PARTE 4
Para: alumnosunalm@lamolina04.lamolina.edu.pe


PROPUESTA PARTE 4

 

Estimados molineros, en esta oportunidad me permito continuar reflexionando en voz alta sobre algunos aspectos de la vida universitaria en la que nos encontramos inmersos, volviendo a reiterar, lo que mencioné desde el primer mensaje público del suscrito, que mi única finalidad es llamar la atención sobre la necesidad de que todos nosotros, docentes y estudiantes molineros, así como nuestros representantes en la Asamblea Universitaria y los distinguidos colegas que aspiran a convertirse en nuestras máximas autoridades, seamos plenamente concientes de que estos son momentos críticos en la historia de la Universidad y que lo se que haga o deje de hacer en el siguiente lustro va ha ser  decisivo para el futuro de la UNALM, es decir, esta elección, por la situación mundial, nacional y universitaria, no es una elección más.

Es un momento crítico, porque, en primer término vivimos una etapa especial del desarrollo del mundo, en el que nuestro mundo globalizado, competitivo y de avance tecnológico super acelerado, ha entrado en fase de profunda crisis que sin duda alguno tendrá su correlato en nuestro país, al margen de las voluntades y como siempre ha sucedido ya en el país serán los servicios públicos los que se sigan restringiendo cada vez más. Aquí es necesario, creo comentar que cuando esto ha sucedido en algunos otros países, con dirigentes políticos con algo de visión, apostaron en su momento por la educación y los resultados están a la vista de todos, en cambio en países como el nuestro a cada crisis económica le ha seguido el estrangulamiento financiero del sector educativo público en general y de la universidad pública en particular.

En segundo lugar es crítico porque lo siguiente: El problema del financiamiento de la educación debe ser afrontado y resuelto por todas las sociedades y en el Perú desde ya hace varias décadas las clases gobernantes optaron por un proyecto social de educación modelado por el mercado y una política de diversificación del financiamiento, lo que ha significado la proliferación de universidades privadas, en esta solución, la clase política peruana con muchos de sus miembros activos formados en universidades públicas, apostó de que la educación de sus hijos ya no estaría en sus almas mater, sino en las del sector privado o en el extranjero, por lo tanto dejó de ser de su interés invertir en la universidad pública, es más las recientes generaciones de técnicos y políticos son en buena proporción egresados de instituciones privadas. Una vez postergada en prioridad la U. pública, la lógica de mercado nos subsume en una competencia entre universidades por convertirse en el referente de excelencia de educación superior, competencia que evidentemente no se da en igualdad de condiciones  a pesar de la supuesta ventaja de la gratuidad de la enseñanza, pero que es liquidada por la inmensa desventaja de la precariedad presupuestal y también porque no decirlo, por los muchos errores de gestión.

En tercer lugar y en el marco de esta competencia, nuestra Universidad, todavía goza del respeto de la población y el mundo académico nacional, pero  por sus logros que en muchos de los casos son debido la gran diferencia que se tuvo ya hace muchos años, porque además de la Agraria, casi nadie mas hacía algo de investigación agropecuaria en el país, pero esta situación ya está cambiando, no solamente porque nos estamos quedando en términos relativos. Preguntaría yo ¿Cuántas investigaciones y/o logros tecnológicos de las áreas agropecuarias y ambientales se concluyen en las universidades dedicadas a estos temas en el mundo, por cada una que se concluye en U. Agraria?. También, dentro del marco de la competencia e incluso restringida a la de las universidades nacionales mas importantes, considero que nos estamos quedando, la "competencia", creo nos ha sacado ventaja en por ejemplo temas como los de autoevaluación, proyección social y definitivamente nos hemos estancado en el aspecto de la metodología de la enseñanza y renovación curricular.

Entonces, las nuevas autoridades tendrán que afrontar un  gran reto y su éxito será posible en primer lugar,  si logra imaginarse como salir del perverso círculo vicioso consistente en la idea de que la universidad será de prioridad y la sociedad le prestará la atención que se merece, si primero demuestra con resultados su valía y por otro lado está la idea que indica que se logrará excelentes resultados sólo, si es que se tienen las condiciones y recursos que se dan en las universidades de élite mundial y en segundo lugar si cuentan con un equipo de trabajo con gran dedicación y capacidad.

Particularmente, creo, que la responsabilidad principal para la existencia y funcionamiento de la universidad pública, recae en todos: individuos, sociedad, Estado. Todos urgimos de profesionales de primer nivel, y más todavía de conocimientos producidos, los cuales, como ciencia y tecnología, contribuirán al desarrollo de la industria, la producción y el mercado. Es por ello que resulta indispensable y hasta imperativo que el Estado, como ente garante del bien común, asuma su responsabilidad de financiar a la universidad pública, y ello de manera pertinente y equilibrada. También le corresponde este papel al empresariado, porque requiere y selecciona profesionales de primer nivel, así como ciencia y tecnología que se producen en las universidades, principalmente públicas; entonces, resulta apropiado exigir a este sector su concurrencia para financiar la universidad pública y permitirle un solvente y adecuado funcionamiento. A la población, en general, le corresponde reconocer la trascendencia de la universidad en la Nación y en la medida de sus posibilidades colaborar con ella.

 

 Finalmente, permítanme, desearles los mayores éxitos a los colegas que finalmente se constituyan de manera legítima en nuestras máximas autoridades,

 

Atentamente,

 

MS. Rino Sotomayor Ruiz

       DEI   UNALM